Lucia Ehrlich (Montevideo, 1989) propone en su primer proyecto curatorial, un análisis plural de la situación de la mujer y promueve en cada ecuación todas las formas de la desobediencia. Una generación que revisa estas problemáticas con una perspectiva propositiva y alejada de cualquier conclusión homogeneizante. JAQUE, es un proyecto colectivo que reúne artistas emergentes y de larga trayectoria.

En el mes de mayo se ofrece de nuevo la posibilidad de una visita guiada con la curadora, invitando a detenerse y reflexionar entorno a cada obra y a la exposición en su totalidad.

Lucía Ehrlich (Montevideo, 1989) Artista performática y fotógrafa. Define su trabajo como manifiestos feministas que encarnan acciones performáticas callejeras, video-performances e instalaciones. Sus últimas investigaciones son en torno al Posporno.

Es egresada de la Université Paris VIII Vincennes-Saint-Denis en Artes Plásticas. Actualmente radica en Montevideo, Uruguay, donde realiza una Maestría Binacional entre Paris VIII y la UdelaR, en Filosofía del Arte y Críticas Contemporáneas de la Cultura. Es también investigadora en Estudios de género. Integra desde el 2014 el Programa de Formación Permanente en el colectivo artístico Fundación de Arte Contemporáneo (FAC), Montevideo, Uruguay, donde es miembra activa. En 2016 cofunda e integra la Colectiva Co (COCO), que reúne a cuatro artistas feministas formadas en Uruguay y que trabajan en el campo del arte contemporáneo. COCO se centra en  la recuperación y la resignificación política de relatos de mujeres artistas enterrados por el patriarcado.

Jaque es un conjunto de trabajos que exploran las fronteras del transfeminismo. Lo personal es político se encarna y lxs cuerpxs se declaran construcciones artísticas. Se encuentran en el exilio de las instituciones, de las categorías y definiciones. Despliegan nuevas geografías del cuerpo y del arte.
Arremeten contra las fronteras entre el espacio público y privado, entre la teoría y la práctica, el sujeto y el objeto, los lenguajes y las culturas artísticas y políticas legítimas e ilegítimas. Las obras son un recorrido a través del goce, que aparece como arma política a disputar con los poderes hegemónicos.
La subversividad de lxs cuerpxs disidentes que se apoderan de las opresiones de las que son carne, se manifiesta en cuerpxs desobedientes y se transforma en sujetxs que eligen su propio goce como práctica cotidiana y militante.
La presencia de estxs cuerpxs disidentes en un espacio museístico convencional no pretende salir de los márgenes donde habita para pertenecer. Forma parte de su práctica persistente de hackeo, berreta, sudaka. De su jaqueo.

Curaduría:
Lucía Ehrlich

En el marco de LAB_CCE  – Públicos / Encuentros en sala