Este cantautor uruguayo que comenzó su trayectoria musical en 2010, año en que registró sus primeras canciones en AGADU, formó su primera banda y realizó sus primeras presentaciones en vivo con repertorio propio. Desde 2011 se presenta como solista. Desde entonces, viene tocando de manera ininterrumpida, con distintas formaciones pero siempre con un repertorio de canciones propias. Se ha presentado en diversos escenarios de Montevideo y Ciudad de la Costa como Bluzz Live, Espacio Guambia, la Sala Blanca Podestá, la Escuela Experimental de Malvín, el teatro La Colmena, la Sala Zitarrosa, entre otros.

Este disco, grabado entre marzo y agosto de 2019 en El Cuarto Tavella, abarca doce canciones compuestas entre 2012 y 2016, con una gran variedad de estilos y temáticas, y cuenta con la participación de cantautores como Carlos Darakjian, Florencia Núñez, Santiago Tavella y Jhoanna Duarte.

El proceso de estas doce historias…

La primera vez que escuché las canciones de Mateo Braga me pareció que tenían un atractivo y una distinción no muy usual en lo que se escucha por ahí, pero no quise ser facilista y producirlas así, tal cual estaban. Sentí que, sobre todo a nivel literario, había cosas que no terminaban de aflorar. No quería tampoco que ese trabajo de profundización terminara cayendo en lo literal, lo obvio, muy de recibo hoy en día -y muy aburrido, por cierto-.

De manera que el trabajo que hicimos fue el de profundizar realmente en la relación entre el qué y el cómo se quería decir. Un trabajo de mucha ida y vuelta, de buscar cuáles eran los conflictos que se escondían en las letras y dejarlos entrever sin que esto allanara totalmente el camino del escucha al interpretar lo que se presentaba en las piezas de este rompecabezas que admite muchos armados. Trabajamos durante varios meses, hasta llegar a un momento en el que se podía encontrar ese equilibrio entre contundencia y misterio que deben tener las buenas canciones.

Luego, a lo largo de la grabación, fuimos comprobando que todo ese trabajo no fue en vano, dado que las canciones adquirían ese grado de atractivo que es difícil de encontrar en el mar de literalidad en el que parece ahogarse la canción en estos tiempos de crisis creativa.

Ahora, el turno es de los que escuchen estas doce historias, cómo las interpreten, qué sentido les encuentren y cómo hagan circular ese sentido.

Santiago Tavella
Productor