La visita de la gran actriz española Nuria Espert a Montevideo, da comienzo al año Margarita Xirgu en Uruguay, en el 50 aniversario de su muerte.

La mítica actriz Nuria Espert actuará el 2 de abril al Teatro Solís con “Romancero gitano”, de Federico García Lorca, espectáculo dirigido por el gran director español Luis Pascual. Un libro de poemas, que evoca en todo momento las raíces de su autor: el amor a su tierra, su pasión, la tradición, la cultura, la historia, la literatura y la religión. Un autor estrechamente ligado a la figura de Margarita Xirgu, que interpretó muchas de sus obras.

Son poemas de temática romántica cargados de populismo y folklore, de sensualidad, pero también de frustración, tragedia y muerte. Una «atmósfera misteriosa de muerte» ligada casi siempre a alguna forma de violencia, cargada de simbolismo y metáfora. La pena andaluza es la figura central de este Romancero y está personificada en los gitanos, auténticos protagonistas en la Andalucía lorquiana, arquetipos de la libertad y la pasión; de lo mítico y lo trágico. Representantes únicos de lo verdadero, de lo genuino, de lo más instintivo y primitivo. El alma profunda de Andalucía.
Los romances lorquianos son además ejemplos de convivencia entre elementos tradicionales o cultos y populares. Una síntesis del mundo clásico y el moderno, entre todos los elementos históricos que convergen en Andalucía: los romanos, los árabes y los gitanos.

Margarita Xirgu (Molins de Rey, 18 de julio de 1888-Montevideo, 25 de abril de 1969) fue una actriz española asociada especialmente con las obras de García Lorca. Exiliada durante la dictadura franquista, tomó la nacionalidad uruguaya. También se dedicó a la dirección e interpretación teatral.

Es por eso que en este 2019, en 50 aniversario de su fallecimiento, se realiza un programa especial para seguir recordando a esta  actriz que tuvo una relación estrecha y permanente entre  España y Uruguaya.

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Núria Espert (Hospitalet de Llobregat, 1935) Actriz y directora escénica española. Cursó estudios de Bachillerato en el Instituto Maragall de la ciudad condal. A los 16 años actuaba ya en representaciones escénicas, mientras estudiaba música e idiomas. Su primer éxito lo obtuvo a los 17 años, al sustituir a la actriz Elvira Noriega en la obra Medea, lo que le impulsó a dedicarse profesionalmente al teatro.

A los 19 años se casó con el actor Armando Moreno, que más tarde se convertiría en su empresario y manager. En 1959 fundaron su propia compañía y con la puesta en escena de Gigí, en el teatro Recoletos de Madrid, inició una gran trayectoria profesional. En 1969 trabajó en Las criadas y en 1971 en Yerma, ambas dirigidas por Víctor García, espectáculos con los que recorrió el mundo occidental y parte de Asia. Repitió la experiencia profesional en 1976 con Divinas Palabras, de Ramón del Valle-Inclán, también dirigida por García.

A su larga labor teatral se ha unido su participación en obras como Biotraxia, A las cinco de la tarde, La tirana y Trigo Limpio, entre otras; y la actuación en programas dramáticos de televisión española como El mito de Fausto, dirigido y realizado por Claudio Guerin Hill, además de la obra Salomé de Oscar Wilde, que supuso su primera interpretación en catalán.

En junio de 1979 fue nombrada Directora del Centro Dramático Nacional junto a José Luis Gómez y Ramón Tamayo, cargo que ocupó hasta su dimisión en 1981. Al año siguiente y al frente de su propia compañía, la actriz española realizó una gira por la Unión Soviética representando la obra de Federico García Lorca Doña Rosita la soltera, la cual fue muy bien acogida por el público y la crítica de aquel país. En 1986 le fue otorgado, junto a Fernando Fernán Gómez, el Premio Nacional de Teatro concedido por el Ministerio de Cultura. En mayo de 1986 debutó como directora con la obra teatral de Lorca La casa de Bernarda Alba, que estrenó en el Liric Theatre de Londres.

En 1988 volvió a televisión después de un largo paréntesis con el largometraje El rey y la reina, una coproducción con la televisión británica dirigida por José Antonio Páramo. En junio de este año montó en el Teatro La Monnaie de Bruselas Elektra de Richard Strauss, su segundo montaje operístico tras el éxito alcanzado con Madam Butterfly; la célebre pieza de Giacomo Puccini había sido presentada en la Ópera de Glasgow, Escocia. Poco después montó en el Teatro Cameri de Israel, con actrices israelíes, La casa de Bernarda Alba, y dos meses más tarde intervino en el Festival Internacional de Teatro de Tokio con la obra Yerma, también de Lorca.

En enero de 1990 debutó en España como directora de ópera con Elektra, que se estrenó en el Liceo de Barcelona. Un mes después dirigió La Traviata en el Teatro Lírico Nacional de Madrid. En mayo volvió a la escena como actriz, después de cinco años dedicada exclusivamente a la dirección, con el monólogo Maquillaje, del dramaturgo japonés Hisashi Inoue. En abril de 1991 dirigió Carmen en la versión que presentó en la Royal Opera House en Covent Garden, Londres. Para la última temporada de Teatro de la Zarzuela, 94-95, dirigió Stiffelio y La Traviata de Verdi, con un reparto encabezado por Alfredo Kraus, Cheryl Studer y Fiorella Burato y con la coproducción del propio teatro y la Scottish Opera. En 2002 publicó su libro de memorias, De aire y fuego.