Las bibliotecas se han visto sometidas a diversas tensiones desde los años 70 del siglo XX. El avance de las tecnologías y el fenómeno de la desintermediación pusieron en duda su necesidad desde esas fechas tan tempranas. A esto se han sumado sucesivas crisis económicas que han cuestionado su financiación y, finalmente, la pandemia que obligó al cierre de muchas instalaciones por todo el mundo. Sin embargo, en ese tiempo las bibliotecas han experimentado épocas de enorme bonanza y se han ido adaptando a los cambios tecnológicos, contradiciendo las visiones más optimistas. Nuestro objetivo es reflejar cómo la adaptación de espacios y servicios debe llevar a una nueva biblioteca que, en su espíritu, es la de siempre.