La Real Academia de España en Roma presenta el programa “Creatividad, Cultura y Sostenibilidad”, dirigido por Blanca de la Torre y Alfons Martinell, con la voluntad de crear un espacio de reflexión en común sobre la importancia de las prácticas creativas para los ecosistemas culturales sostenibles. Dentro de este programa se proponen dos actividades diferentes:

La primera de ellas, abierta al público general, es el diálogo titulado “Creatividad, Cultura y Sostenibilidad en la Era Global”, que se celebrará el próximo 20 de abril a las 18:00h en el marco del ciclo de conferencias organizado por la Consejería Cultural de la Embajada de España en Roma: «2022 España y la era global: V Centenario de la circunnavegación. Desafíos del siglo XXI”

El formato consistirá en un diálogo entre los dos directores del programa, Blanca de la Torre y Alfons Martinell, en un encuentro online que se podrá seguir tanto en streaming, desde la página de Facebook de la Academia, como presencialmente desde la Academia. Comenzarán revisando sus diferentes ideas sobre las relaciones entre cultura, globalización y sostenibilidad para después aterrizar sus reflexiones en políticas y prácticas culturales y creativas concretas. A continuación, se dará voz a dos de las becarias residentes de esta promoción en la Academia, cuyos modos de hacer ya están profundamente atravesados por la idea de sostenibilidad: Mónica Gutiérrez y Elena Lavellés. Tras sus intervenciones se cederá el turno de palabra al resto de residentes y al público asistente.

La segunda actividad consistirá en un taller diseñado específicamente para los becarios de la promoción de este año 2022 en la RAER. Dada su vocación como Centro de Producción e Innovación Cultural, con esta iniciativa la Academia pretende abrir una conversación con sus residentes para repensar juntos nuestros modos de hacer, como artistas, investigadores, comisarios, gestores e instituciones: ¿De qué modo nuestras prácticas refuerzan o cuestionan las estructuras que están convirtiendo en insostenibles a nuestras sociedades? ¿A qué modos de vida contribuimos? ¿Cuáles desafiamos? ¿Cómo diseñar una hoja de ruta desde el sector cultural?

Esta pequeña “pausa” de dos días en sus residencias, busca en primer lugar servir como espacio de escucha activa y bidireccional entre creadores y expertos. Blanca de la Torre, desde el comisariado artístico y la ecología política, y Alfons Martinell, desde las políticas culturales y la cooperación, buscarán compartir sus conocimientos, experiencias e inquietudes con los residentes. Con el resultado de estas conversaciones se publicarán una serie de conclusiones que tratarán de abrir caminos comunes y apuntar hacia alternativas, posibilidades y el papel de la cultura en la construcción de un planeta más habitable.

Entendiendo que la crisis ecológica que vivimos es principalmente un reto cultural, la creatividad juega un papel clave en la transición hacia modos de vida más sostenibles. Las prácticas creativas aspiran a hacer realidad cambios estéticos, perceptivos y filosóficos; nuevas formas de relacionarnos con el entorno que dan lugar a nuevas políticas. Aportan así maneras diferentes de comprender nuestra subjetividad y nuestra interdependencia con el mundo y los otros, humanos y no-humanos.

Por este preciso motivo, dichas prácticas creativas no son fenómenos aislados, intercambiables y prescindibles. La creación está sostenida por políticas públicas a las que nosotros mismos damos forma con nuestros discursos, relatos e imágenes: “Importa qué mundos hacen historias, qué historias hacen mundos”, como nos recuerda la antropóloga Marilyn Strathern.

Tomando esta perspectiva, desde las instituciones tenemos la doble responsabilidad de cuidar las prácticas creativas y al mismo tiempo ser sensibles a los cambios que ellas proponen. Cerca de celebrar su 150 aniversario, la Real Academia de España en Roma pone en marcha el programa “Creatividad, Cultura y Sostenibilidad” para involucrar a sus residentes en esta tarea. De este modo, la Academia quiere subrayar el potencial de las residencias para ofrecer tiempos y espacios seguros para la hospitalidad, la generosidad y el intercambio, entendidos como oportunidades para cuidar nuestros ecosistemas culturales.